31 de enero de 2013

¿Follas o haces el amor?

Hace ya un tiempo que mi intelecto no consigue recordar me preguntaron la pregunta del título, y hoy me he puesto reflexionar sobre ella. Por cierto, fue en Ask.

Conteste escuetamente en un par de líneas y hoy quiero darle una vuelta a esta pregunta que me ha llevado a reflexionar en este acto tan bonito y casual.

No "follo" por una sencilla razón de peso, porque me parece tan caótico y vulgar llamarlo así cuando es un acto tan bonito y espectacular para ambos.

Es un acto que se ha convertido en rutina en todas nuestras vidas día tras día, cayendo en muy baja estima y por estas miseras y sencillas razones, mi mente y mi corazón hacemos el amor.

Hacer el amor, es decir "follar" pero no con aquellos sacrilegios que conlleva la anterior palabra y lo  relaciono con algo sucio y feo. Hacer el amor es realizar el acto con la persona a la que quieres, disfrutar con ella o él del acto tan magnífico alcanzando un nivel extra con esa persona.

No, por ello si no estás enamorado y solo es un polvo de una noche, no por eso ya no es hacer el amor sino que no llegarás a alcanzar ese nivel extra de satisfacción con el acompañante de estas aventuras.

Ese nivel extra del que hablo, es el nivel de compenetración que tienes con tu pareja, porque te da una doble experiencia de satisfacción y placer en el acto con ella o él.

Por lo tanto, cuando me acuesto con una mujer, no voy a "follar" sino a hacer el amor con ella, disfrutando de cada rincón de sus secretos y frutos prohibidos de su mismo cuerpo.

Aquellos secretos que descubres al cabo de mucho tiempo a su lado, hablando u pasando el tiempo por eras con ella o él...

Una reflexión de Alberto Rey, un ser que renace de las cenizas de un hombre que se hace llamar El Pagano, Conde de la Eternidad.

30 de enero de 2013

Una mirada, frenesí de emociones...

Fue una mirada,
un frenesí de besos,
una lujuria de sentimientos.


Fue un instante sin fin,
sin tiempo para soñar.

Y entonces despertamos,
... y seguimos amándonos.

Alberto Rey.

Mientras...

Mientras me hablabas y yo te miraba,
se detuvo el tiempo en medio instante:
el amor me llamaba y yo le obedecía.
Mientras me susurrabas y yo te amaba,
se alzaron los sentimientos, mandó tu voz,
el cielo se hizo visible en tus ojos,
y yo pronuncié el querer en tus labios.
Alberto Rey.

Un viaje inesperado...

Deja que te acompañe
en el viaje de tu vida
seré tu fiel sirviente
hasta el resto de mis días.

No tienes más que quererme
y yo me uniré a ti,
tan solo confía en mí
y en que nunca te dejaré.

Si tienes sed
puedes beber de mis labios
Si el frío tu cuerpo recorre
el mío te dará cobijo,
mis brazos, te darán abrigo
y mi amor..te dará calor.

Si el sueño invade tu mente
apóyate en mi pecho y duerme
que durante ese corto letargo
yo velaré tu dulce descanso

Si tu alma sufre
y sólo te queda llorar
abrázame amor, yo te quiero susurrar
que si sufres, yo también sufriré;
que si lloras, yo también lloraré;
que te quiero con todo el alma
y nunca te abandonaré.

Si en tu viaje te pierdes
no desesperes, Amor
yo saldré a buscarte
para conmigo llevarte
a la correcta y soñada senda
de la felicidad y el amor...
a los senderos calientes
de mi corazón.

Alberto Rey.

Tiempo


Tiempo es lo que necesito para olvidarte,
tiempo es lo que me faltó para demostrarte,
tiempo es lo que quiero para decirte...
que mi amor te pertenecerá
hasta el fin de la eternidad.

Dicen que el tiempo es fuente de vida;
para mi el tiempo es un verdugo.
es el que llega y se lleva
lo que más amo en esta vida.

Dame un poco de tu tiempo
y déjame amarte.
Sólo dame tiempo...
aunque sea un instante...

Alberto Rey.

23 de enero de 2013

Notas de ánimo

¡Ánimo!
¡Si no se pudieran cumplir los sueños, no existirían!

Alberto Rey, para ti...

Nota de...


Cuando los hombres escupen al suelo... 
…se escupen a sí mismos.

Alberto Rey.

He decidido...

He decidido escribirte,
después de tanto llorar,
mis lágrimas son hoy estos versos que,
tu ausencia nunca podrá borrar.

Alberto Rey.

Al-mejandría - Mägo de Oz

Entre dos cordilleras 
de piernas de mujer 
al Norte hay dos volcanes 
donde duerme Lucifer.

Al Este y al Oeste 
las caderas de Babel 
y al Sur, amigo mío 
un consejo: siempre estés.

22 de enero de 2013

El caballero



Si tienes frío, 
permitidme daros calor
con mis nobles besos 
y mis caballerosas manos.

El Pagano, Conde de la Eternidad.
Alberto Rey.

Para su Rosa de los Vientos...

Poemas de un continuo amar

La muerte me susurra,
que le venda mi alma hoy,
para mañana,
vivir eternamente contigo.

Alberto Rey.
Entre estas paredes de chatarra,
mis sueños cabalgan,
mis fronteras se imaginan,
detrás de tu cabello.

Alberto Rey.

Haremos el amor,
escuchando por canción,
tu linda respiración.

Alberto Rey.

20 de enero de 2013

El Ángel de la Guarda


Ya no puedo escribir malos pensamientos, ya no puedo escribir notas pésimas, ya no puedo escribir para que te des cuenta de mí, ya no puedo escribir…

Las horas que pasaba delante de este proyector de la tinta que recorre mis venas hasta que llega a inyectarse por tus ojos convirtiéndose en sentimientos. Lamentando los porqués por los cuales no me veías o porque las demás chica no querían verse conmigo a su lado.

Y hoy digo yo, no he perdido más que tiempo en estar a tu lado apoyándote, no porque los demás me cegaron para no contarte la verdad de mis sentimientos sino por el miedo que sentí al poder perderte para siempre como amiga.

Desde que nos conocimos y hablamos ese primer viernes de septiembre del 2011 en el cual no tuvimos clase, ese día me enamoraste, pero trate de olvidar aquellos sentimientos enmascarándome en otros supuestos enamoramientos que cuando salía malherido y moribundo, allí estabas tú para curarme las heridas de las batallas ya perdidas, que se cuentan por miles. Solo te pedía las gracias y como un cobarde no decirte que te amo.

Pero era tan difícil, decirte esto mientras estas con alguien a tu lado y si lo perdía todo por un solo “te quiero”. Por ese te quiero o te amo podía ganarlo o perderlo todo en un instante.
Pues ese instante llego en diciembre de 2012, en vez de salir espantada como las demás, te quedaste y me mostraste que no todas las mujeres son iguales.

Eso me encanto, ese sentimiento o esa parte de mí que temblaba cuando intentaba decírtelo desapareció, día tras día, me soltaba más y otro poco más. Creo fielmente que eres de las pocas personas que me conoce tal como soy y no como me muestro ante la sociedad.

Esta carta es una de las muchas que te quiero dedicar por ser la princesa de mi corazón, por ser la llave de mis sentimientos y por ser La Rosa de los Vientos.

Tú eres la guía de mi corazón, la llave que abre mi inspiración porque tú has creído en mí.

Por eso, tú eres la inspiración que necesitaba para volver y seguir escribiendo con mi don, y espero que me des ese empujón para seguir haciendo lo que mejor se me da, escribir para llegar al fondo de los corazones más enérgicos pero también a los más solitarios. Igual que yo haré todo lo que pueda para que tus sueños se cumplan y darte un empujón en lo mejor que sabes hacer.

Pero sobre todo los demás corazones, está el tuyo que además de fluir en constante movimiento ese líquido rojo que llamamos sangre, fluye el gran sentimiento de querer a los demás y quiero que sepas por enésima vez que yo cuidaré de él, como si de tu Ángel de la guarda se tratase.

Alberto Rey.

Besarte y muerte


Si muero sin haberte besado no podrán decir que he muerto, porque nunca habría vivido.

Alberto Rey.

Eternidad

No me digas mi vida,
dime mi cielo,
porque la vida se acaba
y el cielo es eterno.

Alberto Rey.

18 de enero de 2013

Un día más...


Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal.

Alberto Rey.

¿Donde ves tú?

¿Dónde tú ves, un papel?
Yo veo, un escudo.

¿Dónde tú ves, un bolígrafo?
Yo veo, una espada.

¿Dónde tú ves, un polvo?
Yo veo, una batalla que librar.

¿Dónde tú me ves?
Yo veo, a mi vida.

Alberto Rey.
18 de enero de 2013.

146 años de Rubén darío

LO FATAL

A René Pérez.

Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura, porque ésta ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo, 
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos, 
y la carne que tienta con sus frescos racimos
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos, 
¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos...!

RUBÉN DARÍO

Amor verdadero...

Se habrán dicho muchas cosas, 
se habrán escrito muchos libros, 
pero mientras tu corazón no sienta nada, 
no sabrás del amor verdadero.

Alberto Rey.

Amistad

La amistad es más difícil y más rara que el amor. Por eso, hay que salvarla como sea.

17 de enero de 2013

El Pacto de los Ángeles

He pactado con los ángeles,
rescatarte de la muerte.

He pactado con los ángeles,
amarte eternamente

He pactado con los ángeles,
que mi don, no se desvanezca nunca...

He pactado con los ángeles,
ser tu ángel.


He pactado con la misma muerte,
que segaré mi vida,
para que puedas vivir eternamente.

Alberto Rey. El Pagano, Conde de la Eternidad.

Para mi Rosa de los Vientos.

La Rosa de los Vientos

Una canción que me sigue poniendo en éxtasis, es una de las muchas canciones de Mägo de Oz que ha producido durante su carrera, pero esta canción lleva un nombre que solo dos personas se han ganado el título de llevarlo.

Una de ellas ya no esta en mi vida y espero que no vuelva a ella, jamás solo por un argumento. Porque me hizo tal herida que ha tardado tanto en cicatrizar.

Y la segunda persona que se lo ha ganado a poder disfrutarlo lleva en mi corazón ya más de un año, si tú eres mi Rosa de los Vientos.

Por eso, para ti va está canción.


Alberto Rey. 

Un apunte al amor...

Sabes cuando bajaba para casa me he dado cuenta de que el amor se basa en la confianza de la pareja, no es solamente una palabra u dos que se dicen en un determinado momento y hora.

Es algo que se debe demostrar día a día, mes a mes, año tras año... Así hasta ser para siempre y no romper esa promesa de amor inquebrantable. 


Ese amor inquebrantable es lo que llevo guardando en mi corazón por aquella dama que espero que me espere en la verdes praderas del Edén. Ella es sin lugar a dudas, la mujer que he ansiado conocer durante los tres años que llevo en la penumbra del amar eterno, en la fría y tenebrosa soledad de una cama, un papiro y mi sangre para la propia tinta.

Hoy me he sentado aquí sin guión alguno sin haber escrito en ningún lado, solo en mi mente que escribe palabras como se le ocurren y mis manos las trasmite por esta tinta digital.


Espero que este mensaje llegué a aquella dama que amo y amaré eternamente, ya que ella es la verdadera y única mujer que se merece el don de ser La Rosa de los Vientos de mi corazón.




Firmado un diecisiete de enero de dos mil trece, a las doce y veinticuatro de la mañana, por un poeta vagabundo que antaño era un conde, El Conde de la Eternidad.

Alberto Rey, El Pagano, Conde de la Eternidad.

La vida de un gemir


La vida es como el amor se corta de improviso, 
es solo un hilo que se rompe con el suspiro de un gemido.

Alberto Rey.

16 de enero de 2013

Estrellas en el horizonte

Una estrella,
no para de gemir por amor, 
se suicido la primavera, 
la muerte me susurra que le venda mi alma hoy.

Alberto Rey.
16/01/13