con mis manos te abracé,
y sin querer con mis labios te besé.
Te amo con locura,
te amo con amor,
te amo porque soy vuestro
y te doy mi corazón.
Nada es más lindo, ni más encantador,
que tus labios me sonrían,
después de un beso de amor.
El Pagano, Conde del Reino de la Eternidad