8 de marzo de 2011

Tu amor no puede ser consumido

Me destruyó y ahora soy su esclavo
Conocí una dama, que hizo y hace florecer en mí un bosque, una selva, que no soy capaz de quemar absolutamente. Esa dama a la que el amor no puede complacerle, ya que yo todavia estoy sentenciado y herido mortalmente, de mi anterior amor.

Las mayores heridas no han cicatrizado todavía, sigo portando aquel reloj que me regalaste de Alquimista Nacional, donde se cita ``Don't forget me´´ (Nunca me olvides). Esa cita me mata, me apuñala, me destroza, me hiere y me desangra cada día un poco más.

Pero debería luchar para no destruirme más o rendirme y no volver a sentir nada. Mis sentimientos han cambiado muchas cosas en mí, desdibuje mi catolicismo, el día en que cree este lugar de penas y desamores. Nadie en su sano juicio crearía un lugar así, pero yo sí.

Seré lo que vosotros queráis, pero soy un ser humano, que se confunde como todos, no soy perfecto, soy lo más imperfecto posible.

Mi vida cayó en un paraje asolado cuando tú, te marchaste de mis brazos caí tan bajo que no podía dejar de llorar por tu pérdida, no se lo que hice mal, pero mi interior me dijo que no volviera a amar, nunca jamás. En mi interior brotan amores que debo marchitar para acceder a mi vida terrenal, no puedo volver a amar, jamás.

Ya no se ni en que mundo vivo, solo soy un siervo que maldice los peores peligros que se hallan desperdigados por el mundo, ya que yo abrí la temida caja de Pandora, los peores males salieron, cuando ella se marchó ella era la caja de Pandora.

No se si seré capaz de seguir en el camino de los vivos, por mucho tiempo, ya que mi vida pasa por muy malos momentos.

Quisiera poder amar a otra persona, pero eso no puede pasar ya que las heridas que me dejaste son mortales, mi corazón ya no responde. Sentenciado estoy a muerte, sino superó este gran bache.

Mi amor a la vida se desvanece cada día, no se cuanto tiempo aguantaré esta crítica situación.
Mis lágrimas lloran por tu amor.

Mi amor acabo con el tuyo,
solo tú me has amado.
Yo lloré por ti,
y sigo llorando por ti.
Me abandonaste,
me mataste.
Me desangraste,
me engañaste.
Mujer conmigo,
acabaste para siempre.

Tu despedida fue una espada atravesando mi cuerpo, este ser se abalanzó contra la muerte.

No quiero volver a sentir ese dolor en mis carnes en mi interior, solo quiero que me den un largo tiempo en reflexión, mi mundo se desmoronó tras tu huida de mí. Mi amor hacia a ti era mayor del que pueda sentir hacia otra persona, tú eras mi bella amiga. Pero me abandonaste a mi suerte, a la tentación de cualquiera.

Solo estoy y solo me quedaré hasta el final de mis días, gracias a ti, amor.

Estas palabras me hacen llorar una y otra vez, solo soy un peón más en tu estrategia, en tu campo de batalla, solo soy un esclavo del amor que recibí, durante los dos largos años que duró mi periplo contigo.

MI soledad
Me gustaría volver a sentir alguna vez lo que sentí contigo, con alguna dama que encuentre que me llevé al mismo o superior estado de amor mutuo.

Hasta entonces, soy un sentenciado a muerte por el amor que me lleno de alegría y esperanza junto a ti, mis llantos solo me angustian un día si y otro también.

Me destruyó y ahora su legítimo esclavo, espero liberarme algún día de estas cadenas y heridas; y así volver a amar a aquella dama que deje por el camino.

El Pagano se encadena a su palacio en soledad y encadenado a su corazón.

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