14 de mayo de 2012

Una declaración de amor

Ojala los sueños cobrarán un sentido y dirección, por una vez en nuestras vidas, en especial en la mía y en la tuya, para poder amarte con lujuriosas caricias, arañar tu piel y sentir tus pechos.

Una noche de lujuria y pasión, mis labios poseer tus besos y con ellos balsamar las heridas de todo mi corazón.

Aquella melódica voz sentenciarla y ahogarla con mi voz; posteriormente oír gritarla de tacto placentero. Sus ojos, su mirada me desnudan de palabra y sonido alguno llego a pronunciar.

Este sueño, me gustaría vivirlo por un día y si pudiese imaginarlo vivir dentro de ti, como en el sueño durante toda la eternidad de mi vida, para poder amarte y quererte, porque quede encerrado con este amor hacia ti, hace ya mucho tiempo.

Por eso, esta declaración de amor hacia el corazón de tu interior, mi querida dama, que he caído en tus brazos rendido de amor.

Si, por algún motivo tengo que dejar pasar mi amor por no perderte o perder nuestra propia y maravillosa amistad te dejaré que vueles.

En ti, me fije no por tu metafórico y literal cuerpo lleno de rutas incandescentes, sino por aquella personalidad e interior de ayudar, que me mostrarte cuando yo más lo necesitaba.

Gracias por estar ahí y por todo, pero espero tener las fuerzas y el espíritu de poder decirte lo que mi corazón siente por tu mismo corazón, o crear un vinculo para que veas lo mucho que mi corazón tiembla, por amarte.

Los sueños deberían cumplirse y hacerse realidad no quedarse redimidos en el gran tintero de cada persona de este mundo.
Nunca he enamorado, siempre me han enamorado.
Gracias por existir, y leer esta declaración.

Alberto Rey.

No hay comentarios:

Publicar un comentario