Forjar batallas...

Hoy, 6 de mayo de 2012, partiremos desde estas tierras hacia una guerra que comenzará al alba por este mutilado y devastado mundo hacia donde el corazón nos lleve.

Abanderados de la Eternidad, formad como mi ejército yo os llevaré hasta el mismo Edén, vuestras almas no serán olvidadas en el campo de batalla, partimos hacia nuevos lugares por conquistar y amar, hasta el punto de tener que odiarlos y olvidarlos.

Abanderados de la Eternidad, seguirme y hasta la propia muerte mostrará respeto ante nosotros, acompañarme en este último viaje, acompañar al que os dio cobijo y alimento en los peores momentos de vuestras almas.

Abanderados de la Eternidad, me seréis fieles en esta Cruzada contra el propio mundo que os vio nacer, crecer y lo abandonasteis al acogeros en este Reino de la Eternidad.

Por esto, espero que sigáis mis pasos, con la alianza que se ha forjado entre dos renegados del mutilado y devastado mundo, del que nacimos, con esto mi persona debe otra vez enmascararse en la persona que nació con este reino, en el Reino de la Eternidad.

El Pagano, Conde de la Eternidad vuelve a estar entre los vivos y vuelve con uno de sus amigos, con El Hombre Santo, gracias a él partiremos al alba hacia las mayores batallas de este mundo, llamado Tierra.

Derramaremos la sangre de nuestros enemigos, con una sonrisa al ver como sus vidas se desvanecen en un simple pestañeo- Toda guerra tiene un comienzo y nuestro comienzo se hará sentir con la muerte de una joven y las lágrimas de su amor sobre el cuerpo de este, sin ningún futuro aliento.

Escribiremos reivindicando a este devastado mundo, o mataremos por nobles y puras causas.

Sinceramente, a estas alturas ya nos da igual como termine todo esto, perecer no es una opción pero si con nuestras acciones el mutilado y devastado mundo, cambia y se salva de un futuro muy oscuro y casi incierto a estas alturas, nuestra Cruzada habrá concluido y pero nuestras personas las que llevamos dentro de nosotros nunca volverán a ser aquellas que un día fueron cruelmente torturadas por ese sentimiento de que se habla tanto, pero pocos han sido los que lo han sentido, ese sentimiento llamado AMOR.

El Hombre Santo y El Pagano, el dúo perfecto, los dos a una contra el mutilado y devastado del propio mundo, a esto nos enfrentamos Abanderados de la Eternidad.

El Pagano, Conde de la Eternidad