24 de octubre de 2010

Se marcho...

Otra vez, solo
Mis celebres lectores, debo deciros que La Rosa de Los Vientos, se ha marchado para no volver nunca jamás.

Si mi Dulcinea nunca volverá a pasar por estos verdes campos de libertad, prefiere otro que a mí. Así es el amor, a unos les une y a otros les destruye (como a mí).

Por ello, dicho esto cierro el libro de Poemas de Un Amor con 22 poemas, que acabarán enterrados en el jardín de mi corazón esto me da la oportunidad de ser de nuevo libre, pero una cosa es cierta, no te deseo mal, Rosa de Los Vientos donde sea que estés.

Mi amor se disolvió en una semana tetrica para mí, en una fría noche del viernes, 21 de noviembre. Me lo confirmaste, me abandonas, me desechas como si fuera una lata de cerveza, pero si así lo quieres.
El corazón de un iluso.

Adiós, mi amiga, mi Rosa de los Vientos.
Quise ser tu amor,
me mentiste, 
y te creí.
El Pagano.

No se que decir después de este duro golpe, hoy por hoy, El Pagano está en el Inframundo. Volveré algún día, no lo se.

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