10 de abril de 2012

Poemas de un amor pasajero y eterno (I)

Mi soledad y mi pluma tallaron en mí,
una maldición de eterna tristeza.

Alberto Rey.

Esta noche rozaré tu sencilla piel
por primera vez,
y la tomaré como el mismo
fruto prohibido del Edén.

Alberto Rey.

No hay comentarios:

Publicar un comentario