25 de marzo de 2012

Siempre...

Son las cuatro de la mañana he llegado de un cumpleaños me lo he pasado fenomenal pero sigo con la espina clavada de ella, incapaz de sonsacarle más que una mirada o una sonrisa.

No lo se, si lo hago bien o mal, cual es el buen camino que la deje pasar para no romper una amistad o intentarlo, muchos sois de decirme que la deje y que haga que sea feliz con otro.

Pero esto me haría desangrarme en un charco de dolor y tristeza, si ahora que creía que todo se había cerrado y enterrado, no porque yo soy así de ciego.

Los chicos como yo, están muy poco valorados en esta sociedad consumista en la que yo hoy me encuentro y vivo, en la que un chico no puede mostrara sentimientos alguno, debe ser un robot y punto no hay más que hablar. Yo voy en contra de esa corriente y se que si escribo estas duras líneas en pos de este cruel y avaricioso mundo que acabaremos destruyendo no con maquinas sino con los duros y oscuros modelos de persona que damos a entender que son los que triunfan en este mundo.

Otro día que salgo, otro día que entro hecho mierda, ojala hiciera caso a las sabias palabras de mis amigos, pero mi corazón dice no y mi cabeza lo acompaña en ese sentimiento.

Enamorarse es amar las similitudes, pero amar es enamorarse de las diferencias.

Alberto Rey. 25 de marzo de 2012. 

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